Si hablas con la Natalia de 2021 y le dices que esa novela que la obsesionó escribir va a publicarse lloraría de la emoción. Lagrimones enteros. Por aquel entonces, no solo no había publicado nada sino que tenía cero esperanza en hacerlo algún día. Había mandado varios relatos y manuscritos, pero solo había recibido silencios (jaja, un poco como ahora).
La novela lleva moviéndose por los buzones de editoriales desde ese mismo 2021, pero no fue hasta 2023 que mis editoras de Pato se pusieron en contacto conmigo para decirme que les había gustado mucho y que la querían publicar.
Y aquí estamos, dos años después.
Primer paso: el concepto.
Por concepto me refiero al arte, al estilo que va a llevar el libro. Yo, no voy a mentir, lo tenía bastante claro (por una vez en la vida) y mis editoras estuvieron de acuerdo: tenía que ser como un cuento de hadas. Y lo conseguimos (¿no? ¿tú qué crees?); tanto el exterior como el interior lo transmite.
Primera corrección: el editing.
El editing no es más que las correcciones a nivel de trama: cosas que no cuadran, conceptos que hay que explicar mejor, escenas que se deben retocar. Básicamente todo lo que puede afectar a la historia. Por suerte, mis editoras me ayudaron bastante a resolver los puntos que debía retocar.
Segunda corrección: la ortotipografía.
Esta corrección es mucho más sencilla y rápida: mis editoras me corrigen las faltas y las frases que en mi cabeza sonaban espectaculares pero a la hora de la verdad no suenan tan bien.
Revisión de maquetas.
Aquí es donde vemos cómo es el libro por dentro (¡y yo chillo!) y confirmo que es como un cuento. Además, es cuando sabemos más o menos el número de páginas (460, ni más ni menos, ¡no tenía la sensación de que fuera tan largo!).
Mi editora me la envía, yo la reviso y se la devuelvo, y así las veces que haga falta.
Y eso nos lleva al último punto que es…
Los libros de prueba.
¡Es la primera vez que trabajo con libros de prueba! Y no te voy a mentir, tengo muchísimas ganas de verlo por primera vez.
Una vez revisados los libros de prueba, se corregirán las cosas que hagan falta y…
¡De la imprenta a vuestra casa!
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