Arte: 2. m. o f. Manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.
Si por definición el arte lo debe crear un humano. ¿Qué es lo que estamos viendo con las imágenes producidas por inteligencias artificiales?
La inteligencia artificial (IA) utiliza el arte ya creado por personas (de múltiples vertientes: ilustración, escritos, doblaje, correctores… aunque en esta publicación nos centraremos en las ilustraciones) para desarrollar el suyo propio sin el consentimiento previo de sus autores. Las IA no generan arte (o un intento de) porque sí, han debido de aprenderlo (de robarlo) previamente de artistas a los que les ha llevado sangre, sudor y lágrimas, tiempo esfuerzo y dinero, aprender.
Es decir que las IA no existirían sin los ilustradores, pero los ilustradores no hacen más que verse perjudicados por ellas.
En la publicación de hoy, Alba, Andrea y Rebeca nos explican el problema de usar IAs en el arte.
Alba: Las IAs tienen una galería gigante de fotografías e ilustraciones que no se sabe su procedencia, así que muchas de ellas pueden tener derechos de autor que se infringen por completo al utilizar para que la IA las analice y use para generar su producto. También depende el programa, porque por lo que he visto, normalmente el usuario puede añadir las imágenes que considere para que las tome de referencia. Una vez más, la imagen la pueden sacar de cualquier sitio.
Andreea: Algo que se dice mucho y me parece que resulta incorrecto es que las IAs crean arte. Creo que ahí empieza uno de los problemas del discurso de los Pro IA. Las IAs no pueden crear arte ni generarlo, porque no tienen las nociones para ello: sensibilidad, raciocinio, imaginación. Lo que las IAs hacen es generar imágenes utilizando la base de datos que ha mencionado Kalis, combinadas con una serie de instrucciones o comandos que les da la persona que la utilizan.
Y la gente dirá: Vale, pero esas personas tenían una intención al pedir eso a la IA, ¿no? Pero esa intención no se lleva a la práctica de la manera correcta. La ilustración tiene un lenguaje de composición dentro de la imagen que la IA no conoce y parte de las personas que usan esta herramienta tampoco. Estas reglas sirven para transmitir un ambiente, una sensación. Dan contexto a la imagen y eso es lo que la convierte en arte, esa intención que no es tan fácil de explicar con una serie de comandos.
¿Cómo afecta a los artistas que una persona de a pie use IA?
Uno de los intentos de justificación de la IA más comunes es el «democratización del arte», es decir, el de que todo el mundo, incluyendo la gente con menores recursos, pueda acceder al arte.
Sin embargo, estamos viendo que en un gran porcentaje de los casos no es eso lo que sucede. Como puede resultar evidente, mucha gente no va a pagar a un artista lo que puede conseguir gratis con una IA. Ya se ha dado en algunas cubiertas de libros o en carteles publicitarios. Los más recientes han sido por parte de la Feria del Libro de Madrid (ya rectificado) o en varios catálogos de juguetes. En ambos casos son ocasiones de trabajo que ilustradores están perdiendo y a cambio de un trabajo mal hecho (proporciones inadecuadas, manos con dedos de más, ojos que miran a la nada…).
Rebeca: Y no solo eso, he visto ofertas de empleo en las que se piden ilustradores o diseñadores con conocimientos en IA. ¿por qué? ¿Para qué voy a contratar a un diseñador que haga algo con una IA que puede hacer él mismo? porque es mucho más rápido. Si tienes que hacer una ilustración desde cero es mucho más tiempo que si le das el prompt correcto a la IA y luego lo retocas, eso se reduce a que, al final, la empresa se está ahorrando dinero devaluando el trabajo del propio ilustrador o diseñador.
¿En qué me tengo que fijar para saber si una ilustración o imagen está hecha con IA?
Alba: En la mayoría de casos, hay errores que resultan evidentes. La IA tiene complicaciones a la hora de representar manos, así que no es raro encontrarnos imágenes en las que los personajes tienen varios brazos, varios dedos, o manos extrañas. También se suele confundir a la hora de representar dentaduras, que se aprecia bastante cuando son imágenes hiperrealistas donde los personajes aparecen sonriendo y enseñando los dientes, que suelen tener más de la cuenta, dando un aspecto algo inhumano.
Se puede observar también el pelo, que las IAs no suelen representar un movimiento natural, y en ocasiones, no se ve claro dónde empieza y dónde termina, porque aparecen bucles de cabello irreales.
En algunos estilos también se aprecia que los elementos se difuminan y se unen sin sentido alguno (una hoja con un mechón de pelo, unas gafas con el ojo), o al revés, se separan sin motivo (barrotes de un balcón, etc). También pueden aparecer unos «pelillos» de forma aleatoria.
Por lo general, si son personajes, suelen tener un aspecto algo vacío, como si le faltara algo, lo que se podría decir «alma». En ocasiones, que tengan ojos bizcos o pupilas «deshechas» también ayuda a identificarlas. Además, hay que tener en cuenta que las IAs no razonan, así que hay que prestar atención a elementos que aparentemente no tengan ningún sentido o que no aporten nada a la “ilustración”.
Añadir que lamentablemente, cada vez es más difícil identificar cuándo es una IA, precisamente porque cada vez lo hacen mejor porque se van entrenando, y, como añadido, a veces los usuarios pintan por encima para hacerles arreglos.
Andreea: aunque es verdad que cada vez resulta más difícil descubrir si una imagen está hecha con IA por sus fallos, al menos en lo que son personajes, parece que están homogeneizando un mismo estilo de caras o pelo, que las hacen muy similares entre sí.
Este es otro problema que tienen las IAs, que al final las imágenes no van a tener personalidad o variedad de estilos.
Pero, ¿no puedo usar la IA ni para ver a mis personajes ilustrados si no voy a obtener beneficio con ello?
Alba: Aquí hay dos problemas. El primero, creer que se puede obtener beneficio de una IA. Al no tener derechos de autor por ser una máquina, ese producto puede ser utilizado por cualquiera, no te pertenece de ninguna forma. No tengo los conocimientos necesarios sobre propiedad intelectual, así que no puedo decir si es posible o no obtener un beneficio directo, pero sí que puedo mencionar que lo que has creado puede usarlo cualquiera (si por ejemplo, quieres una portada, dejaría de ser tuya…).
Lo segundo, es el enfocar el problema en si se comercializa o no. El problema es que la IA ha usado directa o indirectamente arte robado de otros artistas para entrenarse. El resultado que obtienes del generador de imágenes lo crea con toda la información que ha obtenido previamente.
Rebeca: No creo que haya artistas que quieran que desaparezcan la IA porque basicamente es imposible llegado a este punto, pero es en el uso de esta en lo que se hace hincapié, al no estar regulado y que no tenga derechos, genera un vacío en el que el artista se ve «peleando» contra un gigante contra el que no puede pelear, por eso es importante crear conciencia en el público sobre el problema que les supone a los artistas el uso incontrolado de estas herramientas
Las comparaciones son odiosas.
¿Por qué usar una IA no es, como algunos han dicho, como usar una calculadora? ¿Por qué no se puede comparar el uso de la IA con el de Photoshop o con la cámara de fotos?
Si has llegado hasta aquí y te queda la duda, dejamos que nuestras artistas respondan:
Llegados a este punto creo que cada persona puede sacar las conclusiones oportunas a partir de la información anterior. Así que en vez de repetirme o resumirlo, voy a dar una opinión personal. ¿A quién ayuda? ¿A quién ayuda una calculadora? Al matemático. ¿Y Photoshop? A le artista. ¿A quién ayuda una IA? Hasta la fecha, se ha usado en sustitución de une artista, no para ayudarnos. Ha significado un ahorro para otras personas (editores, empresarios…) pero no ha beneficiado a artistas. Para mí, esa es la principal diferencia.
¿La IA puede ayudar a los artistas? Claro que sí, y es el punto al que deberíamos llegar. El problema es que ahora mismo, por la legislación y uso que se da, no sirve de ayuda, sirve directamente para que se sustituya al artista y se devalue su trabajo.
¿Cómo podemos ayudar a parar este furor de inteligencia artificial que inunda las redes?
- No participar en tendencias que usan IA (como las fotos de anuario de los 90 o el de Pixar, o los doblajes automáticos con IA).
- No difundir dichas tendencias.
- Rebeca: Tanto difundir como usarlas para simplemente diversión propia, genera que las IAs se alimenten, aumenten y mejoren sin control. Eso incentivaría su uso cada vez mayor desplazando así el papel de los ilustradores.
- Escuchar a artistas y difundir sus perspectivas.
- Cuando alguna persona conocida participe en estos trends o apoye el uso de las IAs, explicar educadamente por qué son malas.
- Preguntar por le artista/diseñadore si se sospecha que una editorial o cualquier empresa ha usado IA para una imagen.
- ⚠ No acusar sin pruebas, por favor. Les artistas nos estamos encontrando con acusaciones y apuestas por si nuestro contenido está creado con IA o no, y eso puede herir mucho, además de dañar nuestra imagen.
- Si sois escritores, exigir en los contratos editoriales que no se van a usar IAs para las portadas.
- Pasar por webs de identificadores de IA las imágenes de las que se sospecha.
- Si posteamos contenido de artistas en redes sociales, intentar pasar la imagen por Glaze.
Último apunte.
Es cierto que las IA van a pasar a formar una realidad en nuestras vidas. Sin embargo, no pueden ni deben ser a costa de los puestos de trabajo de otros artistas, como las ilustradoras, que son quienes más afectadas se están viendo recientemente. Hay compañías multimillonarias que ya han llegado a decir que las IA de ilustración les harán abaratar costes.
Los artistas de diferentes ramas deberíamos unirnos y apoyar a nuestros compañeros con un objetivo común, porque estoy convencida de que el arte en nuestras diferentes vertientes (dibujo, escritura, música…) nos ha salvado en muchas ocasiones.
Si el arte pasan a crearlo robots, ¿qué nos queda?
Muchísimas gracias a Alba, Andrea y Rebeca por haber participado en esta publicación.
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