Todas tenemos clarísimo que el mayor porcentaje del trabajo de una escritora es (o debería de ser) escribir. Sacar palabras, terminar historias. Sin embargo, a día de hoy no es lo principal, y menos si quieres que el trabajo de escritora tenga un poco de relevancia en tu vida (en especial a nivel económico).
Lo he dicho en muchas entradas: ser escritora a día de hoy significa estar pluriempleada, tener varios trabajos sin poder vivir (ni siquiera vivir bien, no, directamente vivir) de ninguno de ellos. Tenemos que ser escritoras, directoras de nuestra propia campaña de marketing, diseñadoras gráficas, creadoras de contenido para redes sociales, programadoras web… Pero es que dentro del mismo oficio de escribir novelas, sacar palabras es solo el resultado final de una gran cantidad de tareas que van de la mano.
Véase:
Formación.
Parece que la escritura no se aprende, que solo se practica. Y aunque hay que practicar, dedicarle un tiempo sienta muy bien: te enriquece, te enseña y te motiva. Incluso te puede dar con nuevas ideas que a lo mejor no te habías planteado. Hace unos años, yo misma hubiese sido de estas personas que te dicen que no hace falta formarse para escribir, y habría estado equivocada. En este tiempo en el que me he estado formando, he aprendido mucho. También he hecho otros cursos que me han servido de poco o de nada, hay de todo.
Mi recomendación es que no te gastes un dineral en un curso sin saber antes lo que es. A lo mejor te apuntas a un curso de seis meses de planificación de novela y cuando vas por un tercio te das cuenta de que planificar no es lo tuyo, que eres brújula y que acabas de tirar un montón de dinero a la basura. A día de hoy existen multitud de plataformas de suscripción mensuales con cursos de todo tipo que te pueden ayudar y orientar sobre por dónde tiene que continuar tu formación.
Planificación.
Ya que hemos tocado este punto antes, me extiendo un poco: seas mapa o brújula, un poco planificas. Por supuesto, no en la misma cantidad ni en la misma medida. Está extendido el falso mito de que los escritores brújula solo nos sentamos a escribir cuando tenemos a las musas a nuestro lado y eso no es cierto. Lo que ocurre es que vamos descubriendo la historia al mismo tiempo que la escribimos y muchas veces no sabemos cómo llegar desde donde estamos al siguiente punto que hemos planificado.
Los escritores mapa pasarán mucho tiempo aquí. Quienes sean más brújula, seguramente lo pasen en el siguiente punto.
Corrección.
Este apartado a veces suma palabras, pero otras (muchas otras) las resta.
Esta corrección es la que hace una misma antes de mandar su novela a ningún lado: betas, editoriales, agencias… Y muchas veces (o al menos a mí me pasa) descubro que no ha valido para casi nada.
Bueno, estoy exagerando, pero sí que me encuentro después de haber corregido la novela ciento ochenta veces con errores tan nimios que me hacen planteármelo todo.
Además, corregir, al menos para mí, es mucho más demandante a nivel de esfuerzo creativo que escribir (precisamente porque yo escribo para sacar la historia y luego pulirla).
Gestionar las redes sociales.
Esto es otro trabajo completamente a parte cuando te paras a analizarlo y hacer las cosas con un poquito de coherencia y sentido. Tener ideas para ir variando y que haya frescura en las redes es más complicado de lo que parece. Diseñar, escaletar y guionizar vídeos tampoco se queda atrás.
Cometí el error de pensar que no iba a hacer falta tener unas redes sociales de escritora antes de empezar a publicar. Al fin y al cabo, yo lo que quería era escribir, no hablar a cámara.
Ay… qué equivocada estaba.
Es una de las cosas de las que más me arrepiento; no haber empezado con mis redes sociales antes de empezar a publicar.
Y, que no me malinterprete nadie, no es necesario tener redes sociales para publicar un libro, pero si quieres que se mueva y resuene un poco, sí que son indispensables.
Así que, lo dicho, no te frustres demasiado si no has logrado sacar muchas palabras hoy… seguramente se te haya ido la fuerza por en alguna otra tarea.
Estas son mis novelas
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