Antes de empezar con las siete herramientas, debería especificar qué significa para mí útiles. Las herramientas de hoy no son de productividad, si no para cuando es el momento de documentar, planificar o escribir. Son herramientas clave a las que recurrir cuando sientas las bases de la novela y de las que hecho mano cuando no quiero detenerme mucho en una búsqueda rápida (aquí hablo específicamente del diccionario) para volver a escribir cuanto antes.
Me considero una escritora poco tiquismiquis. Para escribir solo necesito mi ordenador o, en su defecto, la tablet (ni siquiera el teclado), mi cuaderno con las anotaciones del proyecto y poco más, la verdad.
Sin embargo, hay veces que la escritura se me aturulla un poco. O que necesito un dato de documentación más de lo que me pensaba (odio cuando esto pasa y tengo que interrumpir la sesión de escritura). Lo bueno de llevar mucho tiempo en la escritura es que acabas encontrando recursos donde menos te lo esperas.
Las siete herramientas que te dejo a continuación me han ayudado a escribir en algún punto, aunque no uso todas todo el tiempo. Algunas ni siquiera están pensadas para escritores per se, pero si a mí me han servido en una ocasión puede que a ti también.
Vamos allá.
Fantasy name generator:
Esto es mi salvación la mayoría de las veces. Cuando las páginas de nombres para bebés ya no dan más de sí, recurro a este generador de nombres (hay de fantasía, pero también para muchas otras cosas) para buscar inspiración. No voy a mentir, sobre todo me sirve para los apellidos y para cuando me quiero complicar algo más la vida cogiendo nombres de personajes de fantasía un tanto más raros pero aun así pronunciables.
Milanote:
La descubrí hace poco y fue gracias a Gema Vadillo, que tiene un vídeo hablando de esta app. Ella es ilustradora y la verdad es que tiene mucho más sentido usarla en ese caso. O eso pensaba yo.
La verdad es que es de lo más útil para hacer un pequeño tablero del proyecto y tener puntos de documentación clave de la historia. Además, permite adherir imágenes, por ejemplo si tienes alguna ilustración o foto de referecencia de cómo es tu personaje. La versión ordenador es mi favorita y aunque la he usado solo en un proyecto planeo volver a hacerlo.
La muleta del escritor.
Mi salvación para describir rostros y ropa. De todas las herramientas, quizás esta es la que me parece más útil a la hora de escribir. ¡Y los diferentes colores! ¡¡Y los cortes de pelo!! La persona detrás de esto me ha salvado más de una vez y no lo sabe.
El subtítulo de esta página web es «Recursos para el escritor novel», pero yo creo que sirve para cualquier escritor, incluso que no sea de ficción.
Tiene palabras para animales, escenarios, personajes, peinados… Todo lo que te puedas imaginar (y lo que no. Cada vez que entro tiene una categoría distinta).
Viene con dibujos y es muy explicativa.
Food timetable
Esto es especialmente útil si estás escribiendo histórica o fantasía medieval (y quieres que haya ciertas cosas reales). Es un eje cronológico de alimentos, para que no tengas a un grupo de hispanos comiendo tortilla de patatas en la época del Imperio Romano.
Diccionario de asociación:
¿Te ha pasado alguna vez que tienes una palabra en la punta de la lengua y no te sale? ¿Que sabes que se parece mucho a otra, que significa parecido a esta otra y aun así no hay manera de que te salga?
El diccionario de asociación es tu mejor amigo, entonces. Lo tengo guardado en favoritos y lo uso de cuando en cuando.
Por ejemplo, si buscamos el nombre de un bicho y no nos sale cómo se llama, ponemos directamente «bicho» y tendremos como resultados: batracio, díptero, escarabajo, escolopendra, lombriz, gorgojo, pulga, piojo… ¡A buscar cuál es el nuestro!
Inkarnate:
Esto solo lo he necesitado una vez a decir verdad, pero ¡qué bien me ha venido! Dibujar se me da fatal, así que con Inkarnate pude hacer un mapa aproximado de lo que me imaginaba que había en el nuevo mundo de fantasía en el que me estoy basando.
Échale un vistazo a cómo funciona.
Calculadora de tiempo.
Una vez se me ocurrió poner al principio de los capítulos lo típico de «36 horas hasta la decisión final». No voy a mentir, me entró dolor de cabeza haciendo cálculos. «Si son las seis de la tarde quedan otras seis horas hasta medianoche, que es cuando empieza el nuevo día…».
Al final acabé metiendo en Google: «¿cuántas horas hay entre un día a esta hora y este otro día a esta hora?». Y Google, que es como la lámpara de Aladdín de las preguntas sin un límite de tres deseos, me dio como uno de los resultados esta página.
¡Adiós, quebraderos de cabeza!
Hasta aquí siete herramientas útiles para escribir. Lo cierto es que tengo alguna más. Me puedes dejar un comentario aquí abajo para traer esa publicación
Deja una respuesta