Los libros de la saga Blackwater aplican de una forma impecable el recurso muestra y no cuentes. Hoy lo analizamos.
Lo admito: no soy la mayor fan del recurso de show don’t tell o muestra, no cuentes. Pero después de leer los libros de Blackwater creo que me va a tocar tragarme mis palabras.
Más específicamente, no me gusta el show don’t tell cuando se da en las narraciones más descriptivas, porque siento que enlentece la trama.
Pero en Blackwater… Oh, en Blackwater ha sido otra historia.
El fenómeno Blackwater.
Puede que te suene esta saga de seis libros que ha sido recientemente publicada en español pese a haber pasado más de treinta años desde su publicación original. Ha sido todo un fenómeno principalmente por su formato: una saga de novelas cortas pubicadas de forma quincenal originalmente (creo que mensual en España). También ha habido cierta polémica, ya que se trataría de una novela única dividida en seis partes y hay quien considera que estás pagando sesenta euros por una novela única. Pero eso es otro tema que no vamos a tratar.
¿De qué van los libros de Blackwater?
Sinceramente, yo no tenía prácticamente ni idea de lo que encontrarme en estos libros y creo que es la mejor manera de entrar en ellos. Sabía lo justo: que había una riada y aparecía una misteriosa mujer. También sabía que tenían un toque de fantasía (también de terror, pero esto me sorprendió una vez inmersa en la saga).
Para poder hacer esta entrada (que no tiene spoilers) tenemos que hablar un poco más de este personaje: Elinor. Elinor es un misterio que se va desvelando a través de todos los libros de Blackwater, y precisamente es mediante este método de mostrar y no contar.
Show don’t tell o muestra y no cuentes.
Este recurso viene del cine, medio en el que funciona muy bien. Consiste en enseñar a un personaje apretando los puños y con el ceño fruncido en lugar de decir que está enfadado. Consiste en escribir que a un personaje le rugen las tripas en vez de poner que tiene hambre. Y está bien, es un recurso útil, pero en exceso carga la narración, que fue lo que me hizo cogerle tirria.
Pero ahora… bueno, igual nos hacemos amigos por primera vez.
Los libros de Blackwater y su uso del show don’t tell
Recordemos que Elinor es un personaje misterioso que aparece tras la riada. Yo soy una persona algo impaciente, así que durante el primer y segundo libro estaba leyendo con ansia por saber qué pasaba con ella. Había algo raro, ocultaba secretos y desde luego no parecía ser quien decía ser.
Es aquí donde entra este recurso, muestra, no cuentes. Durante los primeros libros, puede que los tres primeros, no sabemos de verdad qué esconde Elinor. Lo sospechamos por cosas que nos ha ido contando el autor, por cosas que la hemos visto a hacer, cosas que sabe sin que aparentemente lo pueda saber. Y cuando lo tenemos cien por cien claro, entonces Michael McDowell nos lo confirma. Hace que otro personaje lo descubra o pone a la propia Elinor hablando de ello.
Es precisamente esa manera de contar la historia que hace que te enganche tanto. Tú tienes tus teorías, pero necesitas confirmarlas. Y cuando el autor revela la verdad, no lo hace para dar un giro de trama que parezca previsible, sino para darte la satisfacción de que pienses «¡Lo sabía!».
Solo puedo recomendarte estos libros para que compruebes con tus propios ojos la delicadeza con la que usó este autor este recurso narrativo.
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